Punta del Este sigue consolidándose como un destino de lujo, pero con cambios notables en los hábitos de sus visitantes. Según Javier Sena, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este-Maldonado, factores como la seguridad económica y jurídica, junto con precios más accesibles que Miami, han impulsado la demanda.
Lo novedoso este año es que la estacionalidad tradicional ha sido desafiada. La ocupación, que históricamente se cerraba en octubre, comenzó ya en mayo, alcanzando un 80% para la temporada. Además, el interés por alquilar se extiende ahora más allá de diciembre y enero, con muchos optando por la tranquilidad de febrero y marzo, cuando los precios caen un 40%.
Las zonas más buscadas siguen siendo La Mansa y La Brava, aunque Punta Ballena y las últimas paradas de La Mansa están ganando terreno. Microzonas como Laguna de los Cisnes y Manantiales se perfilan con gran potencial para los próximos años. Con una inversión en crecimiento, Punta del Este se reafirma como un destino que va más allá de lo estacional.
